Por Ricardo Bustos
Mientras la dichosa «grieta» política, ha generado un terremoto social y económico en Argentina, el eco de los tambores comienza a escucharse a lo lejos y cada vez con mayor intensidad.
El conocido refrán «DIVIDE Y REINARÁS», históricamente ha sido utilizado para definir «una estrategia orientada a mantener bajo control un territorio y/o una población, dividiendo y fragmentando el poder de las distintas facciones o grupos allí existentes, de tal manera que no puedan reunirse en pos de un objetivo común».
Coincidencias, casualidad, lo cierto es que a nosotros, los Argentinos, nos resulta muy conocida la práctica desde hace medio siglo. La culpa ha sido siempre del otro.
No existen los adversarios sino los enemigos, esos que ponen palos en la rueda y no dejan desarrollar al país, «al mismo país que hace 50 años, mantienen cautivo del voto por temor a perder lo que… paradogicamente no tienen».
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) dio a conocer el índice de pobreza, que se ubicó e 40,4 % al cierre del primer semestre del año 2021. En tanto el nivel de indigencia se ubicó en 10,7 % en el segundo semestre.
Hoy, que han desaparecido los tradicionales Partidos Políticos y algunos todavía son explotados e intrusados para utilizar sus Estandartes desteñidos, asoman peligrosamente, sin control de líder alguno, agrupaciones de jóvenes que bajo la consigna del idealismo, disfrazan la realidad con consignas «anti todo».
Solo se trata de agigantar la grieta desde el poder, utilizando a grupos violentos, sin cultura o respeto por el verdadero sentido de la Democracia de un Estado soberano.
Ya no son dirigentes, porque se han convertido en millonarios propietarios de los dineros del pueblo que confió en Ellos con su voto.
El hambre e indigencia, se adueñaron de los barrios mas populosos del país. La ausencia de Educación e Instrucción, van dejando estelas de odio por impotencia al no poder competir de igual a igual entre hermanos de una misma clase social trabajadora.
Se están robando y matando entre pobres para robar un celular. Las familias están desintegradas por la misma grieta política fomentada desde un extraño poder que tiene caras visibles, pero no responsables y todo es Boca o River, pobres o ricos, malos o buenos… el fracaso absoluto del sistema, generado quizá a propósito para continuar dominando a las masas.
Increiblemente, Argentina que siempre se ha caracterizado por su liderazgo cultural en la región, muestra la fotografía que nadie jamás imaginó sobre el destino final al que nos han llevado con «populismo ideológico» sin contenido.
Las elecciones, casi siempre marcan tendencias a futuro para saber como quedan parados los gobernantes. En el presente electoral, todo es diferente porque es público y notorio que el grupo gobernante ya no se puede poner de pie y ha perdido lo mas importante que, históricamente ha identificado a sus dirigentes… ya no son dueños de «la calle».
La Izquierda conflictiva y unida solo para hacer ruido y tratar de llevar al Congreso algún Legislador, ha ganado con sus banderas rojas, el otrora bastión del PJ, mientras los tradicionales Partidos, se encolumnaron en diferentes agrupaciones, practicando lo que Nestor Kirchner, dió en llamar la «transversalidad».
Así las cosas, sin combustible para hacer funcionar las máquinas que nos saquen de este pozo, solo nos podría salvar el «Chapulín Colorado», pero lamentablemente, para quienes hemos sido y seremos admiradores del querido personaje, su creador se fué de viaje a las estrellas…
¿Y ahora quien podrá ayudarnos?
El autor es: Locutor Nacional-Comunicador
Capiovi, Misiones, Argentina
DNI 7788556
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